Cuando he estado de viaje con Frida, me he encontrado con gente a la que le ha sorprendido que fuésemos con ella, especialmente cuando hemos ido fuera de España.
Supongo que se debe a que en un principio, viajar con perro puede parecer complicado - a mí también me lo parecía antes de tener a Frida - pero una vez que dimos el paso me di cuenta de que era más sencillo de lo que imaginaba y trato de llevármela siempre que puedo.
Por supuesto habrá ocasiones (como un viaje por trabajo) o lugares a los que no es posible (no me imagino visitando Egipto con Frida, por ejemplo) pero creo que la mayoría de los destinos son adaptables a un viaje con perro.
Te cuento mis razones para viajar con Frida.
Es un miembro más de mi familia
Quizá esto puede parecer una obviedad, pero una vez que das el paso de incorporar un nuevo miembro a tu familia, para mí lo lógico es incluirle en todos los aspectos de tu vida. Tener un perro supone adaptar tus planes para que pueda estar contigo el máximo tiempo posible y esto incluye también los viajes.
Cuando nos fuimos de luna de miel y dejamos a Frida con mis padres nos sentíamos raros, a pesar de que estaba en muy buenas manos. La echábamos tanto de menos que todos los días les pedía a mis padres una foto y novedades sobre Frida.
Viajar con perro te ayuda a viajar más despacio
En nuestro caso siempre hemos viajado de forma tranquila, pero cuando vamos con Frida incluimos más pausas para descansar (sus patitas son muy cortas y la verdad, nosotros tampoco tenemos ya veinte años), visitas a parques y deambulamos sin ningún objetivo en particular.
Un modelo muy fotogénico
A mí que me encanta hacer fotos, me parece divertidísimo sacar a Frida en todos los sitios. Creo que son momentos únicos que merecen la pena ser capturados.
Más tiempo para reforzar vuestro vínculo
¿Qué mejor momento para proporcionarle toda la atención y amor que se merece? La mejor oportunidad de reforzar vuestro vínculo.
Tu perro también necesita vacaciones
Aunque suene a broma, creo firmemente que es así. De acuerdo, tu perro no tiene que pagar la hipoteca, entregar un informe a su jefe para antes de ayer o soportar el atasco todos los días, pero sí que es muy consciente de tus emociones, así que cuanto más relajado estes tú, más lo estará él.
Un cambio de escenario y rutina, dedicando los días por completo a actividades de ocio son la mejor medicina para ambos.
El mejor compañero de viaje
Tu perro no protesta si quieres ver tal cosa, no estarán de mal humor ni se pasarán las horas mirando al teléfono. Y son la excusa perfecta para empezar una conversación con gente por la calle.
Es cierto que viajar con perro es un poquito más complicado y hay que hacer más búsqueda de antemano para encontrar sitios a los que ir con ellos, pero la experiencia merece mucho la pena y ellos lo disfrutan muchísimo.
¿Te animas a viajar con tu perro?
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