El segundo viaje en avión de Frida fue el pasado mes de marzo a Mallorca y después de la fantástica experiencia que tuvimos con Iberia, decidimos repetir con ellos, aunque en esta ocasión el vuelo estaba operado por Iberia Express.
¿Puede mi perro volar con Iberia Express?
Al igual que Iberia, Iberia Express nos deja volar con animales pequeños en cabina siempre que no superen los 8 kilos de peso incluyendo el recipiente o transportín en el que viajará.
El recipiente como máximo podrá tener 45 cm de largo, 35 cm de ancho y 25 cm de profundidad y la suma de estos valores no deberá exceder los 105 cm.
Como ya os contaba en el anterior post, Frida viajó de nuevo con su mochila de Pecute, que aunque no cumple las medidas oficiales en la postura natural (sí de forma tumbada), no supuso ningún inconveniente a la hora de hacer el check-in. Bien es cierto que Frida no llega a los 5 kg y es muy pequeña, pero conozco más casos que han volado con la mochila, por lo que no debería haber ningún tipo de problema.
En caso de no contar con transportín, en el aeropuerto se puede comprar uno por 25€.
Además, es necesario viajar con el pasaporte europeo donde consta que el animal tiene todas sus vacunas al día (la más importante la de la rabia), ya que será revisado en el mostrador en el momento de hacer el check-in.
Puedes consultar toda la política sobre mascotas de Iberia Express en su web.
¿Cuánto cuesta el billete de perro con Iberia Express?
La tasas de Iberia Express son fijas y por trayecto. A la fecha de diciembre 2023, los precios son los siguientes:
- España (Excepto Canarias): 40€/trayecto
- Canarias, Europa, Norte de África y Oriente Medio: 60€/trayecto
- América y Asia: 180€/trayecto.
Reservar un billete de mascota con Iberia Express
Al igual que ocurre con Iberia, no es posible hacer la reserva online y es necesario llamar a la aerolínea para hacerlo.
Mi recomendación es siempre llamar antes de comprar el vuelo, ya que el número de perros por cabina es limitado (normalmente 2 en turista y 1 en clase business). Sin problema puedes hacer la compra online mientras estás al teléfono con la aerolínea. De esta forma, podrás proporcionar en el momento el localizador el billete para que puedan asociar a tu reserva la plaza de tu perro.
Hay que tener en cuenta que cuando vuelas con perro no es posible seleccionar el asiento, te será asignado en el mostrador en el momento del check-in. En entonces cuando se abona el precio del billete del perro, únicamente del trayecto que aplique. Esto es así porque han de asegurarse que no hay perros que coincidan demasiado cerca durante el vuelo.
Cuando viajamos a Lisboa teníamos un montón de Avios por redimir y nos dimos el capricho de volar en business, pero en esta ocasión viajamos en turista y aquí sí que se nota que el espacio es muy, muy justo. El transportín tiene que viajar entre tus piernas y vas, literalmente, completamente despatarrado. En un vuelo corto es salvable, en uno largo, se hace más pesado. Si eres muy alto mi recomendación sería tratar de pedir pasillo, para al menos poder estirar una pierna.
La llegada al aeropuerto
Si normalmente hay que llegar con suficiente antelación para el check-in y pasar el control, cuando viajas con perro mi recomendación es ir con un poquito más de tiempo.
En el mostrador deberás tener a mano el pasaporte canino y es posible que el transportín sea pesado para confirmar que no excede de peso (por el momento a nosotras no nos ha sucedido).
Durante el paso por el arco de seguridad, el perro deberá ir fuera de transportín (que será revisado a través del escáner) y normalmente te pedirán que les quites la correa y el collar / arnés. Yo a Frida la llevé en brazos, aunque en el vuelo de vuelta desde Mallorca me dijeron que tenía que soltarla para que pasara sola. Yo me negué por supuesto, no fuese a ser que se asustase y le diese por huir.
Antes de embarcar puedes estar tranquilamente con tu perro por la terminal e incluso algunas aerolíneas permiten el acceso a la zona VIP (en la de Lisboa sí, pero en la de Barajas, no).
Embarcar en Iberia Express con perro
Una vez en el embarque, tu perro tendrá que meterse en el transportín y deberá viajar en él todo lo que dure el vuelo, situado a tus pies.
Para que esta experiencia no sea traumática, lo mejor es acostumbrarle a estar dentro del transportín totalmente cerrado antes del vuelo para que durante el mismo vaya lo más relajado posible.
Lo que yo hice con Frida fue colocar la mochila cerca de su cuna para que se fuese habituando, primero abierta y con chuches dentro y luego cuando conseguí que se metiese, cerrando a ratitos, estando yo siempre con ella en la habitación.
También me recomendaron poner ruido blanco de avión en casa unos días antes, aunque esto no lo hice, me parece buena idea. Al igual que cuando fuimos a Lisboa, el ruido de los motores le ayudó a relajarse y fue todo el vuelo dormidita. Parecía que llevaba mil vuelos a sus espaldas.
Nuestra experiencia con Iberia Express
Al igual que con nuestro primer vuelo, la experiencia no pudo ser mejor ya que volamos sin ningún incidente. Sí que es cierto que estaría bien contar con más espacio entre asientos (mal endémico hoy en día de las aerolíneas) y permitir la subida de animales aunque pesen un poco más. Estoy segura de que en la mochila de Frida puede ir un perrito que pese perfectamente 10 kilos, por ejemplo. Esperemos que avancen en este sentido.
¡Ya estoy deseando planear un nuevo viaje con Frida y seguir sumando horas de vuelo!
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