Shunt extrahepático en perros : el caso de Frida




Aunque este es un blog de viajes #dogfriendly hoy quiero ponerme un poco más seria y contaros mi experiencia tras intervenir a Frida hace algo más de tres meses de un shunt extrahepático.

Lo hago por varias razones. En primer lugar porque es un diagnóstico que causa mucho miedo e incertidumbre. La segunda razón es que cuando uno busca en google todo es terrible y para acabar, porque en mi caso, no encontré ningún testimonio real, solo artículos veterinarios o de prensa. En redes tampoco encontré mucho…


El caso de Frida

Durante el verano del 2022, Frida comenzó a presentar unos granos que se infectaban, generando una costra que hacía que se le cayese el pelo. Fue diagnosticada con una foliculitis y el tratamiento que me mandaron consistía en baños con un champú especial de clorhexidina. Así estuvimos varios meses sin conseguir solucionarlo del todo.

En ese momento, le pedí a mi veterinaria realizar una analítica completa para ver si es que tenía algo desajustado. Cuando llegaron los resultados nos llevamos una desagradable sorpresa: sus valores hepáticos estaban extremadamente alterados.

Las transaminasas ( ALT - GBT) estaban por las nubes: cuando el rango de normalidad es entre 10-88, Frida tenía 1270. Algo no iba bien.

Frida shunt

Inmediatamente se le realizó una ecografía para ver cómo estaba el hígado. Solo pudimos ver una parte del mismo ya que por la anatomía de Frida no era posible verlo en su totalidad, pero ahí ya vimos que era un poco más pequeño de lo normal.

El primer tratamiento fue conservador: pienso bajo en grasa y Prolivet (un protector hepático) con la idea de bajar los valores. En ese momento ya me dijeron que con mucha probabilidad la causa sería una displasia microvascular o un shunt extrahepático, pero que íbamos a ver cómo evolucionaban los valores.

Dos meses después hicimos otra analítica y los valores seguían muy alterados, por lo que desde la clínica me proponían como siguiente paso realizar una biopsia del hígado. Yo no trabajo en el ramo sanitario, pero sé que el hígado es un órgano sangrante y que los riesgos eran demasiados. Teniendo en cuenta que existen otros diagnósticos por imagen menos intrusivos tuve que insistir varias veces en no hacer la biopsia. Dada mi postura, me propusieron hacer un TAC, lo cual me pareció mucho más sensato, ya que es la única forma de verlo todo bien.

Para hacer el TAC hay que anestesiar y usar un contraste. La anestesia también me preocupaba porque tiene riesgos pero no había más opción que pasar por ese trámite.

En mi clínica no tenían diagnóstico por imagen, así que me derivaron a Díez Bru, que tienen muy buenas referencias como radiólogos. En unos días me llegaron los resultados.


El diagnóstico del shunt extrahepático

Por fin llegó esa llamada con los resultados, que desafortunadamente, no eran los mejores: Frida padecía un shunt extrahepático, que es algo muy grave y suele ser congénito.

No os voy a engañar, el diagnóstico me entristeció enormemente y no quise buscar mucho en google hasta hablar con mi veterinaria, aunque era consciente de que no eran buenas noticias.


Qué es un shunt

Explicado de forma sencilla, un shunt es una anomalía vascular. Es decir, existe un vaso sanguíneo adicional donde no debería haberlo. Esto es grave porque parte la sangre sucia que viene de los órganos que producen desechos, no se filtra correctamente puesto que ese vaso extra baipasea el hígado y vuelve al torrente sanguíneo intoxicando poco a poco al animal. 
Además, al no pasar el caudal por completo por el hígado, provoca una falta de aporte sanguíneo en fase embrionaria y durante el desarrollo que hace que el tamaño del órgano sea de menor. 

Frida shunt

Descripción informe TAC:

El hígado es ligeramente pequeño, pero presenta una forma y realce postcontraste normales. Se observa un vaso anómalo que emerge de la vena esplénica (Vesp) y conecta con la vena cava caudal (VC) entrando en su parte izquierda cranealmente al tronco celiaco (flechas azules).


Qué síntomas provoca

Esta falta de filtración de las sustancias de desecho es la responsable de muchos síntomas gastrointestinales (vómitos, diarreas), urinarios (mayor ingesta de agua y orina) y el más grave, la encefalopatía hepática.

La encefalopatía hepática es una intoxicación del cerebro que produce convulsiones, ausencias y muchos otros síntomas gravísimos. Está directamente relacionada con el nivel de amoniaco en sangre.

Muchos de estos síntomas también son comunes en otro tipo de patologías, por lo que es fundamental dar con un buen diagnóstico.

Frida no mostraba ningún síntoma externo. La veterinaria me comentó que los síntomas podían dar la cara desde cachorro hasta los 7 u 8 años.

Cuando los síntomas aparecen de forma muy acusada (especialmente los de encefalopatía), el pronóstico de calidad de vida no es bueno y en la mayoría de los casos el tratamiento llega tarde.


Qué tratamientos hay

Por un lado está el tratamiento alimenticio, que simplemente consiste en dar un pienso hepático y Prolivet. Pero esto no soluciona el problema.

La otra opción es el tratamiento quirúrgico, que consiste en cerrar el vaso para que la sangre vaya por donde tiene que ir. Esta opción entraña muchos riesgos pero el pronóstico es muy bueno.

El vaso no se puede cerrar de golpe, porque la vena porta no está acostumbrada a soportar ese flujo extra de sangre que antes viajaba por otro camino y las consecuencias de una hipertensión portal son fatales.

Es por ello que el vaso se tiene que cerrar poco a poco y para ello hay dos opciones: 

  • El disco ameroide, que es un anillo en forma de C, de acero inoxidable que tiene caseína en su interior y que se va hinchando y ocluye el vaso gradualmente.
  • El celofán, que es una banda que provoca una respuesta inflamatoria que hace que se vaya cerrando. Por explicarlo de alguna forma, es como cuando te clavas una espina y tu cuerpo encapsula ese cuerpo extraño.


El tratamiento de Frida

Tenía muy claro que si el caso de Frida era operable, era lo que tenía que hacer, para que su calidad y esperanza de vida fuese la mejor posible.

En su clínica de siempre no tenían los medios para intervenirla, así que me puse a buscar con el objetivo de encontrar a un profesional con dilatada experiencia ya que esta operación entraña muchísimos riesgos y no se puede dejar en manos de cualquiera.

Encontré varios hospitales donde contaban con profesionales experimentados. Hablé con varios por teléfono pero decidí ir primero a consulta con el que mejor feeling me daba.

Esa persona era el Dr. Pablo Mata, cirujano en el Hospital Veterinario Retiro. Le encontré gracias a unos vídeos en el que se le veía realizando la intervención y además daba la casualidad que dos amigas de instagram ya eran pacientes suyos y me hablaron maravillas de su trabajo.

Acudí a su consulta acompañada de Frida, donde pasé un largo rato comentando su caso y dio respuesta a todas mis dudas. Esas dudas ya las había trasladado a mi veterinaria de siempre y para mi fue clave que no tratase de edulcorar el tratamiento quirúrgico, a diferencia de las respuestas anteriores.

En ningún momento me dijo que si operaba a Frida se acababa la historia, sino que Frida ya tenía un daño hepático por esa falta de aporte sanguíneo durante la fase embrionaria y de crecimiento y por tanto, necesitaría toda la vida ciertos cuidados.

No obstante, el pronóstico era bueno porque se trata de una perra joven, sin síntomas y sin daños en el resto de los órganos.

En consulta medimos su amoniaco en sangre que afortunadamente estaba en rango. Esto es importante porque en caso de presentar valores alterados, hay que poner un tratamiento previo. Acto seguido programamos la intervención. El Dr. Pablo Mata me dio toda la confianza que necesitaba para que fuese él quien la operase. Los días previos a la operación estaba en relativa calma porque sabía que Frida estaba en las mejores manos, pero cuando llegó el día de la intervención, se me hizo muy cuesta arriba, porque aunque la operación salga bien, las complicaciones que pueden acontecer en las primeras 72 horas son muchas.


En el hospital

Frida estuvo ingresada 3 noches, lo que se me hizo larguísimo. El primer día no pude visitarla, pero afortunadamente a partir del segundo sí, ya que el Hospital Veterinario Retiro tiene horario de visitas.

Además, tienen un WhatsApp y todos los días tenía noticias de ella en forma de video, lo cual tranquiliza muchísimo.

Fueron unos días durísimos, no os voy a engañar. A nuestra mente le encanta imaginar escenarios y la mía es especialmente peliculera…Además notaba un vacío en casa… nadie ladraba cuando salía el vecino, nadie me seguía a todos los lados, nadie me acompañaba en mis jornadas laborables desde casa…

Tres noches pueden parecer muchas, y en algunos sitios solo me indicaban que era necesaria una noche, pero después de pasar por esto y ver lo débil que estaba, a todas luces creo que es fundamental esas 3 noches de hospitalización.

Después de la operación es fundamental un buen reposo, realización de curas, antibióticos y calmantes. Y seguiremos con pienso hepático de por vida, Prolivet y controles sanguíneos y ecográficos rutinarios.

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¿Cómo está Frida al día de hoy?

Frida está fetén. Se ha recuperado muy bien de la intervención y solo le ha quedado una herida de guerra. La noto mucho más activa, guerrera y feliz. Creo que tenía molestias que no le permitían ser ella al 100%.

Además su foliculitis ha desaparecido, creo que la raíz de su problema de piel era la ingesta de proteínas. Al cambiar la dieta a una baja en proteínas, ya no se le forman esos granitos que se infectaban.

Lo único “malo” es que ya no puede tomar chuches (solo de vez en cuando alguna de dieta baja en proteína) ni picar de nuestra comida. Pero se come el pienso hepático como si fuese un cinco jotas y físicamente hasta le brilla más el pelo (esto puede ser subjetivo 🙂)

Estoy súper agradecida de haber dado con el equipo del Hospital Veterinario Retiro porque han tenido a Frida entre algodones y se percibía el cariño con el que la manejaban.

Frida es mi familia y es lo más preciado que tengo. Aunque he pasado muchísimo miedo volvería a escogerlos y les recomiendo 100%.

No sé si leerán algún día esto, pero aprovecho para darles las gracias a todo el equipo: desde la recepcionista que se llevó a Frida el día de la operación mientras se me caían dos lagrimones, todo el equipo de quirófano y todos los enfermeros veterinarios que se encargaron de cuidarla esos días. Y en especial al Dr. Pablo Mata por su buen hacer y la Dra. Alejandra Martí que le realiza las ecografías a Frida con todo el cariño del mundo.

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El primer puppuccino después de un ingreso hospitalario sabe a gloria

Preguntas frecuentes

¿Es muy cara la operación?

Es una intervención que tiene un coste alto, porque implica muchas cosas: todo el equipo médico (cirujano, anestesista, enfermeros…), ingreso con una atención 24 horas durante 3 días, pruebas de seguimiento tras la operación (como ecografías para ver que no hay líquido libre), un quirófano, material fungible y muchas más cosas de las que seguro no tengo ni idea. 

Cuando vamos a la sanidad pública todo ese coste es opaco para nosotros, no somos conscientes pero también existe y por eso tenemos la sensación de que es “caro”. En términos absolutos es una cifra alta, pero como digo, todo lo que implica este proceso tiene un coste.

¿Qué cuidados se requieren después de la operación?

Tras la intervención hay que dar tratamiento farmacológico, prescrito por el veterinario, realización de curas en la herida y mucho reposo. Para evitar poner un collar isabelino, Frida llevaba prácticamente todo el tiempo un body que compré de la marca Medical Pet Shirt que venden en Amazon.

¿Cubre el seguro todos los gastos veterinarios?

En el caso de Barkibu, que es el seguro que yo tengo, todos no. La operación de shunt no está cubierta, únicamente hospitalización y fungibles. 

El motivo es el que se indica en la póliza:

CONDICIONES ESPECIALES 

3. Tratamientos quirúrgicos de una anastomosis vascular patológica congénita ni el tratamiento quirúrgico de una malformación cardiaca congénita, incluso si no se tenía conocimiento de ello en el momento de suscribir la póliza.

¿Merece la pena el seguro?

A mi personalmente SÍ me ha compensado todo este tiempo porque la póliza apenas ha sido 200€ y desde que comenzamos visitando al veterinario a partir de la contratación desde julio de 2022, a fecha de la operación (febrero 2023), me habían cubierto más de 1000€. De estos 1000€, el 80% se fue en pruebas diagnósticas (ecografía abdominal, TAC y Analíticas). Aquí ya depende de que cada uno haga su cálculo y lo que cueste de media cada visita al veterinario.

¿Tiene el seguro límite de gasto?

Sí, Barkibú cubre el 80% de tus gastos. Es decir, de una factura de 100€ te devuelven 80€. Esos diferentes reembolsos se pueden ir acumulando hasta llegar a 3000€. Por lo que se podría gastar al año hasta 3750€ de los que se te devuelven 3000€. 

Las vacunas cubiertas (no cubren todas), se reembolsan al 100% y no entran dentro de ese cómputo de 3000€, son aparte. 


Si le han diagnosticado a tu perro esta patología espero que este post te sea de ayuda para encontrar un buen equipo y saber que la recuperación es buena. Si tienes cualquier duda, estaré encantada de ayudarte, por aquí o por instagram.


PINEA PARA MÁS TARDE